LOS 3 ENEMIGOS DEL PLACER

 

Todas las personas desde que nacemos, somos bombardeadas con mensajes confusos en torno a la sexualidad y vamos construyendo nuestro imaginario erótico de la misma manera, con dudas, prejuicios, tabúes y mucha desinformación.

 

Los grandes enemigos del placer son el miedo, la culpa y la vergüenza. Los tenemos instalados como si fueran verdades absolutas, no los cuestionamos y mucho menos los combatimos, pero están presentes día a día, sígueme leyendo y te los explico.

 

Sentimos miedo al rechazo, a preguntar, a comunicar y a ser quien queremos ser. Lo sentimos porque desde la infancia nos saturan con roles y expectativas de ¿cómo debe ser una mujer? Y ¿Cómo debe de actuar un hombre? Esas preguntas generalmente nos provocan mucho miedo al no encajar con lo que nos dicen que tenemos que ser y hacer…

 

El primer paso, es preguntarte ¿a qué le tengo miedo? ¿Es un miedo personal, o es un miedo al qué dirán? Solemos dedicar mucho tiempo a complacer a otras personas que olvidamos complacernos a nosotrxos mismxs. Te recomiendo que te lances, que abraces quien eres y que te permitas el libre fluir, recuerda que si te hace bien y no le hace daño a nadie, está bien. El comunicar a tu pareja qué te gusta y qué no te gusta, va a crear un vínculo más fuerte, basta de fingir por convivir, basta de aceptar cosas que no te gustan por no incomodar. Es hora de hacernos cargo de nuestro placer,  todo comienza al ser sincerxs con nosotrxos mismxs.

 

La culpa al placer, por sentir rico, por querer compartirme con más parejas y sentirme juzgadx. La culpa que genera el cuestionarte tu identidad, tu género, la expresión de este, y los roles estipulados. Esa culpa no es tuya, es de la sociedad que nos ha hecho sentir de esa manera. Es tu responsabilidad el afrontarla y tomar la decisión de trabajar en ti, en tu amor propio y en tu autoestima. Te invito a conocer tus derechos sexuales y a  ejercer y disfrutar plenamente de tu sexualidad, a preguntarte ¿Qué es la culpa para mí? Y ¿Qué estoy dispuestx a cambiar para sentirme bien?

 

La vergüenza está presente desde que empezamos a tener consciencia ¿Cuántas veces hemos sentido que nuestro cuerpo no encaja con el ideal que vemos en la pantalla, revistas y redes sociales? Es muy fuerte la carga que imponen los filtros excesivos que te hacen ser otra persona, las cirugías estéticas que se obsesionan con cada detalle y lxs modelos e influencers que seguimos, que dedican su vida al físico. Ojo, cuidarse y sentirse bellxs está bien, todo lo que nos provoque bienestar, está bien, pero lo delicado es, cuando ciertas conductas nos afectan a tal grado de sentir rechazo por quienes somos. Esa vergüenza,  afecta directamente nuestra sexo-estima y la relación con el placer.

 

Te recomiendo hacer un ejercicio, cuando te veas al espejo, mírate fijamente y date un cumplido diario, estoy segura que al practicarlo será más fácil reconciliarte con tu aspecto físico y trabajar en tu autoestima. Baila para ti, pon la música que te haga sentir sensual y coquetéate, sedúcete a ti mismx y reconcíliate con tu cuerpo y tus sensaciones. El erotismo está siempre presente, sólo tienes que reconocerlo. Come despacio y sin culpas, saborea cada bocado y podrás tener un gastro orgasmo. 

 

El bienestar es elegir el placer, te invito a mirarte, atenderte, escucharte, cuidarte, conocerte, amarte y respetarte. Así podrás enfrentarte con mejores armas a esta batalla y poder declarar la paz.

 

Desde el amor, Alexa